Descubre lo que pueden hacer por tu salud.
Canela, pimienta, azafrán, comino… No sólo le dan vida a tus platos y te ayudan a sustituir la sal, sino que te aportan salud y energía, calman el apetito e incluso te estimulan la libido. Y las hay para todos los gustos y paladares.
MIL Y UN BENEFICIOS
Los aceites que contienen las especias son agentes antimicrobianos naturales que ayudan a conservar los alimentos y consiguen eliminar microbios. Pero no sólo se utilizan en la cocina desde hace miles de años (incrementar el valor nutricional de los alimentos), también se emplean como remedio para enfermedades o trastornos leves. Por ejemplo, el jengibre puede considerarse un ibuprofeno natural que además calma las náuseas y el mareo
PLATOS MÁS DIGESTIVOS
Añadir con moderación ciertas especias a tus platos, como pimienta, clavo o comino, favorece la digestión, ya que estimulan la producción de jugos gástricos. Además, protegen el aparato digestivo de posibles infecciones bacterianas y reducen las fermentaciones y los gases.
Psst. Utilizar especias como harán más digestivos tus platos de legumbres.
AYUDAN A QUEMAR CALORÍAS
Esto es debido al efecto termogénico en el organismo, lo que estimula el metabolismo. Y sobre todo las especias picantes, que son las que poseen una sustancia llamada capsaicina, como la pimienta, el ají o el chile.
Psst. Condimentar tus platos con especias, que apenas aportan calorías, también te ayuda a mantener el hambre a raya, pues acentúan el sabor de los alimentos y sacia más.
ALTO PODER ANTIOXIDANTE
Varias investigaciones demuestran que el consumo de diferentes hierbas y especias puede protegernos del estrés y prevenir o reducir la oxidación celular, reduciendo el riesgo de sufrir enfermedades y mejorando la salud en general. Además. Ayudan a controlar el colesterol y los triglicéridos.
Psst. Las especias deben gran parte de sus propiedades a su alto contenido en vitaminas y minerales (lo que “suplementa” los platos que preparas con ellas), como vitaminas A , E, C, carotenos, potasio, magnesio, hierro o calcio.
SUSTITUTO DE LA SAL
Aunque no tengas ningún problema de hipertensión, es recomendable reducir la cantidad de sal en tus platos. Y una buena forma de evitar “comer soso” es añadir especias, ideales para aromatizar y hacer más apetecibles pescados, verduras, arroces, pasta… Sal de especias. Tu mima puedes prepararla en casa mezclando sal marina, orégano, salvia seca, ajo en polvo, cúrcuma, jengibre o estragón. Esta combinación le aportará tanto sabor a tus platos, que necesitarás salarlos mucho menos.
CÓMO CONSERVARLAS
Para que mantengan intactas sus propiedades lo ideal es comprarlas enteras y molerlas justo antes de su empleo. Pero lo habitual es encontrarlas frescas o en estado seco en forma de polvos, raíces, semillas, cortezas, flores y hojas secas. Para preservar su sabor y beneficios es importante guardarlas en frascos herméticos y alejadas de la luz y la humedad.
Psst. Las especias frescas pueden congelarse y la mejor forma de hacerlo es extenderlas sobre una bandeja.